Mario Castellanos / AGENCIA JM
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, tiene que enfrentar un alto costo político, económico y social, respecto a la advertencia de La Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación,  que no dará marcha atrás, y por supuesto el magisterio insurgente va con todo contra la cacareada Reforma Educativa, contrario a la política neoliberal del gobernante oaxaqueño, emanado de las redes del gobierno peñanietista.
Irónicamente el magisterio oaxaqueño que milita en la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, CNTE, en una audiencia con los representantes sindicales y el mandatario oaxaqueño, que tuvo lugar la semana pasada, Murat tuvo que aguantar las insolencias, que le rompieron el tímpano,  pues con alto tono, por primera vez, los maestros le cantaron al oído el himno de combate y lucha social, Venceremos, Venceremos, mil cadenas habrá que romper. Venceremos, Venceremos, la miseria sabremos vencer.
Los sarcásticos maestros con el puño izquierdo en alto le subían de tono al himno magisterial, propio de los grupos disidentes, y muy crueles en contra del sistema político mexicano, por supuesto de condena y repudio a las políticas neoliberales del gobierno federal en turno, ahora utilizado contra de Reforma Educativa, cuya lucha de los maestros radicales ha cobrado preocupación y resistencia oficial que ha tenido que sucumbir por parte del gobierno en turno.
En la audiencia de los maestros disidentes con el gobierno estatal que tuvo lugar en el palacio de gobierno, en presencia del Secretario General, Alejandro Avilés Álvarez,  los funcionarios no daban crédito al eco estrepitoso del himno Venceremos, totalmente diferente a la política oficialista del PRI – Gobierno, por tanto se agacharon en son de reverencia a la enardecida Sección 22 del SNTE, luego de que el uno de diciembre del año 2016, los mismos trabajadores de la Educación no permitieron que Murat tomara posesión del cargo en El Congreso del Estado, por lo que el gobernante tuvo que cambiar de sede a las horas de la madrugada.
Ahora por segunda vez, el gobierno estatal siente el yugo de los maestros de la CNTE, por lo que se mostró amable y por supuesto que reconoció la lucha sindical del magisterio, abriéndose al diálogo y la concertación tras haber  escuchado las rimas de Venceremos, que le dejaron chillando sus tersos oídos, por tanto reconoció que las demandas de los maestros son justas y en consecuencia serán escuchadas a través de mesas permanentes de trabajo, incluso ya se instaló la primera ronda de negociación a las peticiones, entre las que destacan, un rotundo no a la Reforma Educativa, cese a la represión política en contra de la disidencia y organizaciones sociales y políticas.
Entre otras demandas, exigen la libertad de los presos políticos, no solo del magisterio, sino de otras organizaciones sociales y políticas, así como el esclarecimiento a la masacre del 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, en donde hubo oficialmente 8 asesinatos, decenas de heridos y un centenar de detenidos, responsabilizando a los cuerpos policiacos federales, al gobierno estatal y federal, que hasta la fecha no se ha esclarecido.
Es decir, el magisterio de la CNTE “le midió el agua a los camotes”. Por tanto el gobierno estatal aceptó su responsabilidad, no así, el Secretario General, Alejandro Avilés Álvarez y el Director del IEEPO, Germán Cervantes Ayala, están a la retaguardia de la problemática magisterial y lo único que hacen es complicar la situación porque no tienen la visión de los daños que se causan a la niñez y juventud oaxaqueña, simplemente el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca no está funcionando desde junio del año pasado a la fecha, por lo que existe una gran anarquía en lo administrativo, laboral y profesional, lo que repercute en la mala calidad de la educación, así como la complicidad de Avilés Álvarez, que lejos de sentarse a tratar de buscar  la buena relación entre los maestros y el gobierno estatal se ha venido dedicando a otros asuntos que le deja grandes dividendos, como lo hace con el nombramiento de los 17 administradores municipales en igual número de municipios con graves problemas postelectorales, que por cierto son una bomba de tiempo que ya están estallando en la violencia.
Los maestros continuarán en su lucha sin cuartel mientras en el IEEPO, los nuevos funcionarios, que son más de lo mismo, no tienen idea del grave problema magisterial, entre estos: Gilberto Gamboa Medina, oficial Mayor; Julián Luria López, Subdirector General Ejecutivo; Julián Luna Santiago, Subdirector General de Servicios Educativos; Efraín Ortiz Chávez, Director de Desarrollo Educativo, entre otros, funcionarios reciclados del viejo Murat.
 
 
 

 
 
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