Puerto Libre - Guillermo Hernández 
Gabino Cué Monteagudo dejó más 30 mil millones de pesos de deudas, además de lo que saquearon él y sus cómplices, y ahora vive en la impunidad, pero no en la ciudad de Oaxaca ni en la Ciudad de México, sino que desde hace algunas semanas ya radica en la capital de España, Madrid. Aunque se vaya a vivir a los infiernos, hasta allí lo perseguirá el deshonor y la vergüenza.
El exsecretario de Administración, Alberto Vargas Varela, también radica en Madrid y otro que anda buscando un piso o un residencia ahí es el exsecretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla de San Martín Diego, aquél que fracasó en su intento de construir en el cerro del Fortín el Centro de Convenciones de Oaxaca con fines mercantilistas y para beneficiarse él y beneficiar a su hotel.
Gabino Cué Monteagudo está en la lista de los exgobernadores más corruptos, pero hasta ahora no lo persigue la justicia, como sí lo hace con César Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua, acusado del desvío de 80 mil millones de pesos; Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, acusado del manejo irregular de 35 mil millones de pesos; Rubén Moreira Valdez, gobernador de Coahuila, acusado del desvío de 32 mil 160 millones de pesos; Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador de Jalisco, acusado del desvío de 17 mil 500 millones de pesos, y Eruviel Ávila Villegas, gobernador del estado de México, acusado del desvío de 3 mil 603 millones de pesos.
Curiosamente todos ellos son militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y forman por así decirlo el club de corruptos salidos de las filas del tricolor; de los exgobernadores del Partido de la Revolución Democrática y del Partido Acción Nacional o los de las coaliciones, nadie dice nada. Frente a los comicios federales de 2018, estos corruptos y el gasolinazo de Peña Nieto y el PRI harán mucho daño al candidato que lance este partido a la Presidencia de la República, si este partido no revierte esta imagen de producir una fábrica de gobernadores corruptos.
La infamia de Gabino Cué está a la vista de Oaxaca y de los oaxaqueños. Infame porque prometió un cambio en la forma de gobernar para hacer un gobierno en beneficio de las grandes mayorías. Sin embargo, hizo todo lo contrario dejó robar y robar a todos sus cuates que integró a su gabinete pensando tal vez que no sería señalado de ladrón pero como lo dice el refrán, tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.
Gabino es responsable de todo el saqueo hecho a Oaxaca por la banda de delincuentes que capitaneó como gobernador, no tiene para donde hacerse a un lado.
Gabino se refundió en el infierno de la política. Hoy es un don nadie en política pese a vivir en la impunidad y como rey en Madrid, España. Lejos, según él, del clamor popular de los oaxaqueños que exigen al gobierno estatal y federal que lo persigan para que pague por todas las fechorías que cometió contra Oaxaca y los oaxaqueños.
Este felón no tiene ninguna calidad moral para dar la cara a los oaxaqueños. La vez que llegó al templo de Santo Domingo de Guzmán a bautizar a su nieto lo hizo con la cabeza gacha y con la cola entre las patas, él solito deshonró sus apellidos y su nombre, lo más grande y lo más valioso que tienen los hombres honrados y de una sola pieza. Deshonra que tristemente hereda a sus descendientes. El calificativo de puerco le queda chico, le acomoda más el de felón, ingrato, infame y corrupto.
Las autoridades estatales y federales ya saben en donde viven Gabino Cué y Alberto Vargas Varela, si es que los quieren arrestar y confinar en una prisión de máxima seguridad, pero hasta ahora no vemos señales de que los persiga la justicia.
¿Será que gozan de impunidad y de que hay de por medio un pacto político de impunidad para proteger a Gabino Cué y a su banda de delincuentes o el gobierno escuchará el clamor de los oaxaqueños y estos corruptos serán arrestados y llevados ante la justicia para que paguen por todas sus fechorías cometidas contra Oaxaca y los oaxaqueños?
 
 
 
 
 
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