Elemental Oaxaca
La oficina de “control y supervisión de obras a distancia” de esta dependencia federal informó, en su portal de internet, que esta obra fue terminada en enero de 2017 y comprende la ampliación y remodelación de las áreas de urgencias, cirugía, tococirugía, anatomía patológica y la construcción de un puente de intercomunicación. Sin embargo, en la primera etapa aún no concluye la obra negra.
“Se dan por terminado los trabajos de la primer etapa de la obra del H.A.E. Benito Juarez en Oaxaca, Oax.”, expuso, en el apartado de “Estado de la construcción”.
Ya la pagó
Además, este organismo público reveló que ya liquidó el 97.11 por ciento del costo total de esta construcción.
Esta obra, que está identificada con el contrato número DA-SOC-C-032-2014-002, debió quedar concluida hace 16 meses, en diciembre de 2015. Sin embargo, en un recorrido realizado por NOTICIAS, se constató que la construcción del edificio de urgencias no está terminado y que, por el contrario, los trabajadores de las constructoras contratadas continúan con la instalación de muros, plafones, vigas de acero, entre otros.
¿Calendario chino?
Contrato: DA-SOC-C-032-2014-002
Trabajos de obra civil e instalaciones electromecánicas correspondientes a la reestructuración, ampliación y remodelación de urgencias, cirugía, tococirugía anatomía patológica y puente de intercomunicación, del Hospital de Alta Especialidad (H.A.E. 110) Presidente Benito Juárez
COSTO TOTAL: 44 millones 568 mil 600 pesos.
LIQUIDADO: 43 millones 231 mil 542 pesos.
EMPRESAS CONTRATADAS: Adam Constructora, S.A. de C.V. y Administradora de Capital de México, S. de R.L..
DEBIÓ CONCLUIRSE: 31 de diciembre de 2015.
SE CONCLUYÓ (SEGÚN EL REPORTE OFICIAL): enero de 2017
El personal que labora en esta obra comentó que estiman demore lo que resta de este año para que se concluir el edificio.
Grúas, camiones que transporta material pétreo ocupan uno de los dos estacionamientos con los que cuenta este hospital federal, ahí se realizan las maniobras de construcción en la zona que ocupa la antigua sala de urgencias.
“Va muy lenta”
“Va muy lenta la obra, habrá que esperar más tiempo”, agregó, uno de los guardias de seguridad que tiene a cargo esta zona de construcción.
Los derechohabientes del ISSSTE revelaron que el nuevo edificio de tococirugía funciona, también, para atender la consulta externa, ya que en el espacio donde se ubicaba fue habilitado desde hace más de un año como área de urgencias.
El instituto contrató para esta construcción a las empresas: Adam Constructora, S.A. de C.V. y Administradora de Capital de México, S. de R.L., por un importe de 44 millones 568 mil 600 pesos. La fecha de inicio de esta obra se fijó el 29 de agosto de 2014, y la culminación se pactó para el 31 de diciembre de 2015.
El avance fue mínimo durante el primer semestre de 2015, de acuerdo con el reporte elaborado por la oficina de control de obras del ISSSTE.
NOTICIAS buscó entrevista con la Directora del Hospital Presidente Benito Juárez, María del Carmen Cruz Parada; sin embargo, el personal de guardia comentó que esta funcionaria se encontraba de descanso por el periodo vacacional de Semana Santa.
Hacinamiento y 2 horas de espera en urgencias
La imagen, de hace algunas semanas, los pacientes recostados sobre los pasillos. FOTO: Virgilio Sánchez
Los pacientes del Hospital Presidente Benito Juárez del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) están hacinados al interior del área de urgencias. Las personas esperan, sentados, hasta dos horas para que les asignen una cama.
Desde hace más de una año los derechohabientes son atendidos en un salón improvisado, que anteriormente ocupaban los consultorios de atención externa, ya que el nuevo edificio de urgencias está en proceso de construcción. Obra que debió concluirse desde hace 16 meses.
En tanto, los enfermos sufren la falta de cumplimiento del ISSSTE y de las empresas constructoras en los plazos.
En los pasillos
Saturación y obras inconclusas. FOTO: Virgilio Sánchez
Los espacios entre camas apenas permiten el paso de una persona a la vez. Ante la falta de camas, el personal médico del ISSSTE habilitó camillas que ocupan los pasillos dentro de la sala de urgencias, incluso, el puesto de control de las enfermeras está rodeado por estas camas móviles. Las puertas de acceso rosan la primera camilla.
En algunas ocasiones, la falta de espacio ha obligado a los médicos a recostar a los pacientes en el piso, fuera del área de urgencias; otros, han sido recostados en las bancas de espera -destinadas a los familiares- con los píes recargados sobre bancos de madera. Algunas camillas son colocadas sobre los pasillos exteriores.
Tortuosa espera
               Desesperante espera por atención o informes de paciente enfermo.
La madre de Olegaria Castellanos, de 97 años de edad, llegó el martes a este hospital con problemas gastrointerinales. Debió esperar por una cama.
“La tuvieron sentada dos horas en unas sillas que están junto a la puerta de urgencias, hasta que le asignaron una cama. Todos los que llegan deben esperar en esas sillas, algunos tardan, y otros -como mi mamá- consiguen luego un espacio”, expresó.
Castellanos comentó que su paciente debería recibir atención en el área de hospitalización, sin embargo, también está saturada, por lo tanto, la canalizaron a urgencias.
“No hay espacio en todo el hospital, y eso que ahorita está tranquilo, porque hace tres meses, los pacientes estaban en los pasillos, afuera”, agregó.
Asisten familiares a enfermos
Cada familia debe brindar asistencia a sus pacientes internados en el área de urgencias. Al grito del personal de seguridad privada que resguarda el acceso, el pariente del enfermo voceado debe correr al lugar.
En el interior, las enfermeras solicitan que apoyen a sus enfermos para que realicen sus necesidades fisiológicas, los cambien de ropa o los aseen.
Los familiares de los pacientes de urgencias manifestaron que está tan saturado el espacio, que no pueden caminar entre las camas, además, que el personal médico solo les permite entrar por algunos minutos a visitar a sus enfermos.
Aunado a esto, debido a lo improvisado del lugar, el aire acondicionado afecta a algunos pacientes. Castellanos manifestó que su madre estaban congelándose y pidió traslado a una zona más cálida.
“Le trajimos una cobija porque no hay de otra. Es muy incómodo, los pacientes están incómodos”, agregó
Les piden medicamentos
Cada dos días, Isaías Domínguez y su familia deben comprar unas pastillas que cuestan alrededor de 300 pesos en farmacias particulares para que se las suministren a su pariente enfermo de un aneurisma. Ya han pasado dos semanas del inicio de este tratamiento y, de acuerdo a la valoración de los médicos, faltan por lo menos otras dos semanas.
“Los médicos nos dijeron que no cuentan con ese medicamento y, pues nuestro familiar lo necesita. A veces es cada dos días, otras veces es cada día y medio”, expuso.
Este derechohabiente recordó que su familiar fue atendido, primero, en el hospital del ISSSTE ubicado en el Tehuantepec, sin embargo, ante la falta de un neurólogo, lo canalizaron al Hospital Presidente Benito Juárez de la Ciudad de Oaxaca.
 
 
 




 
 
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